Salvador allende, un político de la salud

Autores/as

  • Carlos Madariaga A. Universidad de Chile. Facultad de Medicina. Escuela de Salud Pública

Resumen

A la hora de los homenajes ¿a quién homenajeamos en este cincuentenario?, ¿quién fue realmente Salvador Allende?, ¿qué lo posiciona en una condición de indiscutida figura histórica?, ¿qué lo hace sujeto y objeto de la salud pública chilena? Interrogantes que nos interpelan al reconocimiento de sentido y significado de lo que fue este representante de la historia social del pueblo chileno en el siglo XX y que nos convoca hoy a reflexionar acerca de los alcances de su obra, sus aportes a la construcción de la medicina social chilena, su legado en términos de producción de políticas públicas, diseños programáticos, inversiones estructurales, formación de técnicos y profesionales, su contribución al soporte financiero asociado a la expansión y complejización de la red pública de salud, etc. Una figura tan potente como la de este hombre, que luchó por observar, interpretar y modificar el tránsito entre la vida, la enfermedad y la muerte desde el diálogo entre ciencia, economía y política, entre ciencias de la salud y ciencias sociales, inevitablemente despertó algunos estereotipos acerca de su identidad. Una constante asociada a la configuración de la mayoría de las distorsiones identitarias de que fue permanente objeto ha sido la de una figura escindida en dos personajes, al modo de las dos caras del Dios Jano. Uno de estos constructos, quizás el más popular y reconocido, ajeno a odiosidades y estigmas ideologizantes, es aquel que pone en diálogo al político popular, al líder histórico de un proyecto transformativo de la sociedad, el “compañero Allende”, con el “Dr. Salvador Allende”, profesional médico forjador de políticas públicas en salud, fundador de instituciones sanitarias con enfoque social.