La tragedia de los recursos de uso común (sobreexplotación, contaminación) es una metáfora bien acuñada en la literatura. El aire es un recurso de uso común, sobre el que no existe propiedad privada. El problema del calentamiento global, derivado del exceso de gases de efecto invernadero (CO2, NO2, metano), generados por actividades humanas y el excesivo consumismo, y que se almacenan en la alta atmósfera causando cambios climáticos, es hoy una tragedia. Vivimos una nueva Era llamada del Antropoceno. Las soluciones monocéntricas globales a esta tragedia, de arriba hacia abajo —por ejemplo, Protocolo de Kyoto, de 1997— han fracasado. El artículo destaca la necesidad urgente de comenzar a usar soluciones estratégicas policéntricas —de abajo hacia arriba—, acciones individuales y colectivas, en conjunto con las globales, para enfrentar la tragedia. Ello debe basarse en la instalación masiva de una nueva ética ambiental responsable, basada, por ejemplo, en el principio ético de responsabilidad individual de Kutz. Para ello se necesita poner en acción una ciencia ambiental posmoderna, creíble, con una democratización del conocimiento, y alfabetizar a la sociedad en forma simple y directa sobre la información dura del cambio climático en todas sus dimensiones: negativas, positivas y de nuevas oportunidades. Los medios de comunicación social masivos pueden ser la clave para lograr este objetivo.
Castilla, J. C. (2015). Tragedia de los recursos de uso común y ética ambiental individual responsable frente al calentamiento global. Acta Bioethica, 21(1). Recuperado a partir de https://revistasaludpublica.uchile.cl/index.php/AB/article/view/36493