Las ciudades del centro-sur de Chile se enfrentan a graves problemas de contaminación atmosférica y pobreza energética. En este escenario, la rehabilitación masiva de viviendas permitiría diversos beneficios como la reducción de la contaminación atmosférica, la disminución de los costos de calefacción de los hogares y mejores condiciones de confort interior, lo que conllevaría a una mejora en la salud y calidad de vida de la población. Disponer de información para planificar y priorizar las áreas de la ciudad a intervenir es clave para obtener mejores resultados a corto y mediano plazo e invertir los recursos de forma eficiente. En este contexto, se propone que la modelación energética de las viviendas extrapolada a una escala urbana —tomando como ejemplo la ciudad de Valdivia— permitiría identificar los sectores que tienen mayor urgencia de ser intervenidos y mayor potencial de mejora. La metodología se basó en modelaciones energéticas híbridas a partir de metodologías tipo bottom up y se dividió la ciudad en 35 sectores en los que se realizó un levantamiento constructivo detallado de todos los modelos de vivienda, los que se agruparon en 74 tipologías. Posteriormente se simuló el desempeño actual de cada tipología y su potencial de mejora mediante la implementación de estrategias de reacondicionamiento en el marco del Plan de Descontaminación Atmosférica para la comuna de Valdivia. Las modelaciones se realizaron utilizando las metodologías de cálculo de la Calificación Energética de Viviendas (CEV) y los resultados muestran un importante potencial teórico de mejora, con una media del 68 % para todas ellas. Con esta información se llevó a cabo una extrapolación de los resultados de las simulaciones de viviendas a una escala de barrio, y se elaboraron mapas que tienen como objetivo visualizar el potencial de mejora que implica realizar reacondicionamientos masivos en la ciudad. Estos constituyen una herramienta para la planificación y priorización, replicable para otras ciudades con el objetivo de minimizar el consumo energético, la contaminación atmosférica y la vulnerabilidad energética de los barrios, promoviendo así procesos de transición energética sostenibles y justos.